(Pasodoble)
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| EMI-ODEÓN (Año 1964) |
Manuela, la soleares
se pasa la vida sobre los tablaos
sin ganas de amores
ni de que la ronden los enamoraos'.
Porque un mocito flamenco
la mintió sin compasión
y tiene destrozaíto' el rubí
chiquito de su corazón. "Déjame con mis cantares"
dice la niña llorando
que son el único olvido
de lo que yo estoy penando.
Manuela, no me llores,
no me llores, Manuela,
que serás la patrona
de mi barco de vela.
Cambiarás tus cantares
por coquinas del mar
y saldremos con rumbo,
y saldremos con rumbo
de la estrella Polar.
En un barquito de vela
llegó un mozo rubio
con ganas de amores
y vio a la Manuela,
iba por el muelle
con dos cantaores.
Y a la noche en el colmao'
de la niña se prendó,
y ella falta de cariño
en la red del niño
temblando cayó.
"No me enganes, marinero"
dijo la niña llorando
que tú serás el olvido
de lo que yo estoy penando.
(Estribillo)
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